Hijo del historiador Agustín Gómez Carrillo, rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, y Josefina Tible Machado, de origen belga, por quien Gómez Carrillo habló francés con fluidez desde su infancia.
En 1890 empieza a trabajar en el diario "El Correo de la Tarde", dirigido por Rubén Darío que entonces residía en Guatemala. En 1891, Rubén Darío lo recomienda con el presidente Manuel Lisandro Barillas, por lo que consigue una beca para ir a estudiar a España. Antes de su llegada a Madrid, pasó por Paris y ahí conoció a varios literatos franceses como Verlaine, Moréas y Leconte de Lisle.
En 1892, ya en Madrid, publica su primer libro, Esbozos, en el que recoge las semblanzas de varios escritores de la época. Fue director de El Nuevo Mercurio (1907), de El liberal (1916) y Cosmópolis (1919-1922). Posteriormente, trabajaría en otros periódicos como el ABC, La razón de Buenos Aires y Diario de la marina de La Habana. También colabora en otras publicaciones como Madrid Cómico, La Vida Literaria, Blanco y Negro, La Ilustración Española y Americana y Revista Crítica.
El dictador Manuel Estrada Cabrera lo nombra Cónsul de Guatemala en Paris (1898). Algunos años después sería nombrado representante de Argentina en París por el presidente argentino Hipólito Yrigoyen.
Enrique Gómez Carrillo
Guatemala, 06 Jun, 2014 - 15:02:00Trayectoria
Hijo del historiador Agustín Gómez Carrillo, rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, y Josefina Tible Machado, de origen belga, por quien Gómez Carrillo habló francés con fluidez desde su infancia. En 1890 empieza a trabajar en el diario "El Correo de la Tarde", dirigido por Rubén Darío que entonces residía en Guatemala. En 1891, Rubén Darío lo recomienda con el presidente Manuel Lisandro Barillas, por lo que consigue una beca para ir a estudiar a España. Antes de su llegada a Madrid, pasó por Paris y ahí conoció a varios literatos franceses como Verlaine, Moréas y Leconte de Lisle.El dictador Manuel Estrada Cabrera lo nombra Cónsul de Guatemala en Paris (1898). Algunos años después sería nombrado representante de Argentina en París por el presidente argentino Hipólito Yrigoyen.
Desde 1895 fue académico correspondiente de la Real Academia Española. En Francia, fue varias veces galardonado por su obra literaria: en 1906 obtuvo el Premio Montyon, de la Academia Francesa, por la traducción al francés de su libro El alma japonesa, y volvió a serle concedido el mismo premio en 1917 por la versión al mismo idioma de En el corazón de la tragedia. En 1916 fue nombrado caballero de la Legión de Honor, y posteriormente ascendido a comendador de la misma orden.
Vivió como un bohemio y llevó una intensa vida amorosa, relacionándose, entre otras mujeres, con la legendaria Mata Hari.
Obra de Enrique Gómez Carrillo
Lo más destacado de su obra son las crónicas de sus innumerables viajes, de las cuales dijo textualmente: "...yo no busco nunca en los libros de viaje el alma de los países que me interesan. Lo que busco es algo más frívolo, más sutil, más positivo: la sensación."Entre sus crónicas de viajero incansable, sobresalen El alma encantadora de París (1902), El Japón heróico y galante (1912), La sonrisa de la esfinge (1913), Jerusalén y la Tierra Santa (1914), El encanto de Buenos Aires (1914), Vistas de Europa (1919) y La Grecia eterna y La Rusia actual (1920).
Su novela más represemtativa es una obra ambientada en Bizancio (actual Istambul, Turquía) llamada El evangelio del amor (1922), en la cual mezcla lo religioso y lo heróico, abundando en descripciones de paisajes y de estados anímicos. Su prosa refinada y sensual se revela en El reino de la frivolidad (1923).
Gómez Carrillo también se aventura en la narrativa, en las cuales destacan las siguientes novelas inmorales: Del amor, del dolor y del vicio (1898), Bohemia sentimental (1899) y Maravillas (1899), que son modificadas en la edición de 1922. En estas obras predomina el erotismo en un ambiente cercano a la decandencia de la sociedad.
Murió en París, el 27 de noviembre de 1927, y se encuentra sepultado en el Cementerio de Père Lachaise. Junto a él reposan los restos de su esposa Consuelo, quien cuando murió, era condesa de Saint-Exupéry por su tercer matrimonio con el piloto y escritor francés Antoine de Saint-Exupéry.
No hay comentarios:
Publicar un comentario